El Madrid de siempre o casi siempre

En casa, cuando se ponía la mesa, hasta que no llegaba el sifón, no parecía completa. Si se nos olvidaba, nos mirábamos confundidos sin saber qué pasaba, pero conscientes de que faltaba algo. El Madrid es algo así. Crea muchísimas ocasiones, tira faltas y saques de esquina, Bale aparece y desaparece, tiene su momento, como siempre, como lo tiene Benzema, Isco, Marcelo. Y al mismo tiempo le hacen dos o tres ocasiones claras. Hay cientos de técnicos que cuentan su visita al Bernabéu. Ayer escuché a uno. La historia es más o menos la misma: “Jugamos muy bien. Tuvimos ocasiones. Y sin hacer grandes alardes, el Madrid hizo, ‘pum’, y perdimos. O tres o cuatro a cero”.

El Madrid nunca ha jugado de maravilla, incluso en los años de triunfos. Pero disparaba un par de veces y marcaba tres goles. Como no llegan los tantos con la facilidad de antes, lo demás parece peor. Pero seguramente es, casi, lo de siempre.