Bordalás contra todo y todos

Con frecuencia solemos hacer los juicios de valor según cómo afecte a nuestros intereses. Si el contrario es el que da patadas son unos carniceros. Si es nuestro equipo el que sacude, que se levante el rival y deje de fingir que tampoco ha sido para tanto. Si el Getafe pierde lo tiene merecido, pero si es el Getafe el que te gana… Fastidia perder contra el Getafe. Da rabia perder contra Bordalás. El Rayo acabó desquiciado (cinco amarillas y una roja en el tramo final). Aún sabiendo lo que había, picó, entró en el juego y perdió. Varios criticaron luego al Getafe, no así el entrenador, Míchel, que le concedió méritos “por explotar sus recursos”. Se puede formar un ejército con los profesionales que han escudado sus derrotas bajo la coletilla “el Getafe es el antifútbol”. Que si las pérdidas de tiempo, que si demasiada intensidad, que si el césped está alto... Está cercano el día que Bordalás sea acusado de enriquecer el fútbol con uranio.

El técnico alicantino no da recorrido a esas excusas: “Todos los equipos pierden tiempo cuando van ganando, hasta el Barça de Cruyff y de Guardiola lo hacía”. Y es cierto. Bordalás siempre ha dicho que su modelo es Cruyff, pero claro, si tuviese futbolistas para jugar como el Dream Team. Como no los tiene, juega a lo Bordalás, que no es más que buscar la portería contraria de forma directa cuando ataca e impedir que el contrario llegue a su portería cuando defiende. Para todo lo demás está el árbitro. No seré yo quien defienda el ‘otro fútbol’. Lo práctico, si además es estético, mejor. Pero primero ganar. El Geta interrumpe el juego con faltas tácticas pero nunca sanguinarias. No lesiona a nadie. Es entendible (opinable), que no entusiasme el fútbol del Getafe, pero hay un principio que rige este juego: “El fútbol es para listos”. Todos sabemos el peligro de perseguir avispas. Entonces, si lo sabes ¿por qué lo haces?