Un debutante con galones
Durante una fiesta en Hawái en 1977, varios militares se enzarzaron en la discusión de cuál era la prueba más dura del lugar: la Waikiki Roughwater Swim, la Around Oahu Bike Race o la Maratón de Honolulu. Natación, ciclismo y atletismo. El comandante John Collins ofreció una solución al pique: combinar las tres en una competición única, que proclamaría al Hombre de Hierro. El Ironman de Hawái: 3,8 km a nado, 180 en bicicleta y 42,195 a pie. La historia es conocida, pero no está mal recordar el origen de un deporte que ha evolucionado tanto en 40 años: el triatlón. Aquella bravuconada se fue diversificando y adaptando a los tiempos. Se creó una distancia olímpica, que la modalidad sprint redujo a la mitad. Cada vez se hacen más cortos, siempre con la mirada en el espectáculo, la televisión y la popularización.
El triatlón ha crecido mucho, pero el Ironman siempre será el referente. Los hombres de hierro también han proliferado por el mundo. Recientemente se disputó el Challenge de Madrid. Este sábado se celebra la 42ª edición. Y aquellos 15 osados que aceptaron el reto en 1978 se han convertido en 2.500 en este 2018. Si no son más es porque la organización impone un tope. Hay tortas por participar. Entre ellos habrá un ilustre debutante: Javier Gómez Noya, cinco veces campeón mundial, plata olímpica… Su sucesor en las World Series, el tricampeón Mario Mola, lo tiene claro: “Si alguien puede ganar a la primera, ese es Javi”. Hawái es la guinda que falta en el triatlón español. Eneko Llanos fue segundo en 2008, Virginia Berasategui acabó tercera en 2009… Gómez Noya aspira a subir ese último peldaño. Sin olvidar a Iván Raña.