Machín y Marcelo dejan en mal lugar a Lopetegui
El Madrid perpetró en el Pizjuán los peores 45 minutos que se le recuerdan en mucho tiempo ante un Sevilla imperial. El sistema de Machín, la dudosa actuación defensiva y la inacción de Lopetegui le abocó al desastre. Nunca supo interpretar las superioridades que el dibujo y el buen hacer del Sevilla brindaban a su rival. Dirigidos por un Banega excelso, los de Machín se estiraron por las bandas, conectaron con Vázquez y Sarabia y volaron al contraataque con los movimientos de Ben Yedder y el golpe rematador de André Silva. El argentino campó a sus anchas y enlazó con todos, dando ritmo a la transición sevillista (13 pases a Sarabia, cinco a Navas y a Vázquez...). El Madrid, vacilante en la presión, no basculó con rapidez y careció de flema en la recuperación: sólo 15 robos en el primer tiempo, la mitad de su promedio habitual. Hasta 12 veces remató el Sevilla en el primer acto.
La catástrofe blanca se escenificó, otra vez más, en Marcelo. El brasileño quedó muy señalado en los tres goles. Está fuera de forma, errático y continuamente distraído. Machín ordenó con Navas arremeter por su lado. El 43% de los ataques del Sevilla se produjeron por ese costado. Lopetegui no hizo nada por rectificar el desatino general de su equipo en la primera parte. Postergó su decisión al descanso. El técnico igualó la estructura táctica de Machín y retrasó a Casemiro como tercer central. Con ello, no aumentó la seguridad blanca, pero si Lopetegui creía que era esa la resolución debería haberla tomado antes. La incertidumbre del Madrid en escenarios de altura se agudizaron con una actuación deficiente en el Pizjuán ante un Sevilla grande. Machín refuerza su figura, Lopetegui queda en mal lugar. Lo de Marcelo se ubica en un escalón superior...
Sarabia y Franco Vázquez
La labor de Sarabia y Franco Vázquez como interiores, que cambiaron sus perfiles respecto al partido del Levante, desencajó al Madrid por dentro. Se encontraron desahogados y lucieron entre líneas. Esta imagen es el momento previo al error de Marcelo en el 1-0. Sarabia ya había ganado la posición a la medular madridista y se hizo con el rechace para iniciar la apertura a Navas.
