Simeone le tiene tomada la medida al Bernabéu

El cambio es evidente. Tres victorias, siete goles a favor y uno encajado son los avales que presenta el Atlético para ir a la conquista del Bernabéu. La realidad es que con Simeone en el banquillo las visitas a casa del Madrid no tienen mal balance. La final de Copa que se ganó con el gol de cabeza de Miranda acabó con una racha de catorce años sin ganar y que tenía en la presencia de Casillas en la portería la peor penitencia. Ahora los números favorecen a los rojiblancos. Tres victorias y dos empates son los resultados de las cinco últimas visitas del cholismo y por eso no es extraño que la moral en la plantilla rojiblanca esté alta. Incluso saben que si al final pudieran conseguir los tres puntos la opción de luchar por la Liga sería algo más que una realidad, aunque siga siendo la Champions la prioridad absoluta que hay en la plantilla esta campaña.

Al final parece que Giménez estará en condiciones y que Simeone con la apuesta de Lemar y Correas ha recuperado la verticalidad, aunque sigue teniendo la asignatura pendiente de que Diego Costa recupere su eficacia goleadora en la Liga. Ya son más de mil cien minutos en los que no ve portería y este dato provoca los sufrimientos realizadores, aunque ahora ha aumentado el optimismo por el momento en que llega Griezmann, y el firme convencimiento de que quiere tomarse la revancha sobre el campo de las palabras de Sergio Ramos en cuanto a su ausencia de los premios de la FIFA. Pese a la importancia del partido, y que si hay victoria irían a por todas la competición, en el vestuario tienen la cita de la próxima semana de Champions contra el Brujas en el Wanda Metropolitano y que ganando sería dar un paso decisivo para la clasificación y que sigue siendo la motivación fundamental.