Por fin llegó el puñetazo encima de la mesa que necesiaba el Atlético para recuperar sus señas de identidad futbolílstica. Ganó en Mónaco y lo más importante es que se cumpla la historia. Siempre que con Simeone el Atlético ha ganado su primer partido en Champions ha quedado entre los cuatro primeros (dos veces finalista y una vez semifinalista). La final del Wanda Metropolitano está más cerca y la realidad es que al final Simeone tiró de su manual futbolístico, aunque en defensa sigue teniendo más dudas de las debidas y en el centro del campo tuvo que ser Koke el que cogiera los mandos para enderezar un marcador adverso. La jugada del empate es para grabar en vídeo, con un pase a Griezmann y la asistencia magistral del francés a Diego Costa. Espero y deseo que Sergio Ramos viera esta acción para tener la boca callada para el futuro cuando hable del delantero francés. Luego llegó el tanto de Giménez, en gran remate a balón parado.

El año pasado los rojiblancos solamente lograron cuatro goles de estrategia, que fue desde que llegó el Cholo una de sus principales armas ofensivas. Esta campaña ya llevan dos. El de un Giménez soberbio ante el Mónaco y el día del Rayo Vallecano, con remate de Griezmann que valió los tres puntos. La Champions empieza con buen tono y ahora el reto serán las citas ante Getafe y Huesca antes de afrontar el derbi. Seis puntos vitales para que este Atlético responda a la expectación creada.