LaLiga entra fuerte en la Champions

Dos partidos, seis puntos, gran arranque de LaLiga en esta nueva temporada de la Champions. Es muy pronto para decirlo, y a lo peor hoy tengo que replegar velas, pero en estos primeros compases de la Champions me parece con frecuencia, un año y otro, que son pocos los rivales a la altura de nuestros representantes. El Barça abrió plaza con un 4-0 al PSV Eindhoven, con tres de Messi, que en la presentación del equipo a la afición ya anunció, en su nuevo papel de capitán, que quiere esta Champions, y se ha puesto al frente de la manifestación. Y luego el Atleti ganó 1-2 en Mónaco, sobre un campo francamente impresentable.

Me explico mal, por cierto, que en la Champions, tan cuidadosa, detallista y bien organizada, el Mónaco presente un campo así. Hablamos de uno de los rincones con más riqueza de la tierra, y de un lugar de clima estupendo. Y esto no es nuevo. Ahí se jugaba hasta no hace mucho la Supercopa de Europa sobre campo así de malo hasta que hubo que llevarse ese partido por ahí, a cualquier sitio. En este partido, cuando los jugadores arrastraban la bota en sus entradas, levantaban chuletones de brontosaurio, de los que cargaba Pedro Picapiedra en su troncomóvil. Esto merecería repudio y sanción por parte de la UEFA. Esto no es Champions.

Hoy tocan el Madrid-Roma y el Valencia-Juventus, que casi apetece presentarlo como Valencia-Cristiano Ronaldo. Desgraciadamente son a la misma hora, no como ayer. Lo del Bernabéu es una ocasión para que Bale y Benzema, que estuvieron bastante absentistas en San Mamés mientras el resto del equipo se batía el cobre, enmienden aquella mala impresión. Me recuerda Luis Nieto que en estos últimos años Cristiano ha marcado 105 goles en la Champions. Ahora les toca a ellos dos. Y al Valencia le toca frenarle en Mestalla, donde regresa la música de Champions 1.013 días después. Que lo de hoy salga tan bien como lo de ayer.