La jornada de La Camperona la recordaremos siempre. Es historia para nuestro equipo, el Euskadi Murias. Arrancó con la misión de meter en la escapada del día a Óscar Rodríguez o a Eduard Prades, y los dos entraron. Encima con la ayuda de Gari Bravo. Tres corredores en una fuga muy numerosa garantizaban contar con opciones al final. Y vaya si terminó bien. Óscar dio la sorpresa y conseguimos el objetivo que nos pusimos al inicio de la Vuelta.

Antes de comenzar creíamos que alcanzar una victoria era una posibilidad real, quizá a algunos les pareció demasiado ambicioso, pero llegó en una meta durísima como La Camperona, lo que otorga aún más valor a lo logrado. Óscar batió a rivales muy buenos como Majka, Zakarin o Teuns. Estamos todos muy contentos por ganar así. Es algo impresionante para nosotros. Falta todavía más de una semana para seguir en la pelea. Lo intentaremos más, aunque este éxito nos permite correr con más tranquilidad y confianza. Cada día se convertirá en una oportunidad, y las buscaremos en cada etapa.