Las alarmas y el Miura colchonero
Con qué facilidad saltan las alarmas en este Atlético de Madrid, como si el Dioni entrase en una sucursal. Estamos a 4 de septiembre y ya leo que los rojiblancos se desmoronan o que la se notan las ausencias de Gabi y Torres. Es lo que tiene la etiqueta de equipo top ganada a base de sudor y lágrimas, pero dado que las notas me gusta darlas en mayo me parece demasiado exagerado.
Simeone se encuentra ante un gran desafío. Recordemos que el entrenador argentino se alimenta de ello y se indigesta con el acomodamiento. Y este año tiene un Miura entre sus manos. Las dudas de este curso (ya disipó en temporadas pasadas las que iban surgiendo) pasan por seguir confiando (que le cuesta dejarlo) en su libreto o pasar página en momentos determinados. Por lo visto en los primeros partidos, la presencia de Lemar o Rodrigo te hace pensar en un camino con otros atajos, sin perder la esencia del partido a partido. El ex del Villarreal marca la diferencia en posesión y el francés suma uno más creativo en el centro. Todo esto sumado a la posible presencia de Lucas en banda izquierda en detrimento del jugón Filipe Luis hacen que a día de hoy el Cholo tenga entre sus manos, como otras temporadas, de nuevo a un Atetris de Madrid, con piezas por encajar y un equipo sin definir. El Cholo tiene la respuesta para acertar en qué momento tiene que ser toro o torero.
Simeone maneja las posibilidades en el centro de Thomas, Rodrigo, Koke y Saúl, que pueden variar sus intenciones, de las cuales me gusta la dupla Rodrigo y Koke (como me gustaba en la Selección Busquets-Koke), dejando a Saúl de interior más pendiente de trabajar y llegar que de crear. En la delantera, después de conseguir el sueño y el reto de juntar a Griezmann y a Costa, el Cholo ahora sabe que se les va a exigir desequilibrar y marcar la diferencia y el primero que lo exigirá será él.
Puede ser que el Atlético moleste porque se ha instalado en la élite del fútbol de la mano de Simeone y le disputa títulos a Madrid y Barça, incluso cuenta con músculo financiero y deportivo para convencer a su estrella para que no se vaya al equipo de Messi. Pero eso de “molestamos” no puede ser una excusa ni mirar para otro lado sobre la evidencia de que al Atleti del Cholo se le puede exigir más. Y no pasa nada. Pero tampoco que salten todas las alarmas a principios de septiembre. Eso sí, Cholo, siempre te digo lo mismo: es mucho más fácil opinar que decidir.