La falta de efectividad desconectó a España
La Selección no supo aprovechar su buen primer tiempo, en el que realizó 11 remates pero sin el premio del gol.
Sin premio. Japón apartó a España del título, noqueada por un período de confusión que acabó con todas sus opciones de éxito. Fiel a su estilo (61% de posesión), el rasgo diferenciador que ha celebrado el desarrollo del fútbol español, no explotó su buena primera parte. Desde dos tipos de acciones pudo abrir el marcador. Los cambios de orientación de Guijarro para Eva Navarro y el balón parado apuraron a las niponas, pero no acompañó la efectividad (11 remates sin gol).
La caída. Se apagó España poco a poco. El gol estupendo de Miyazawa volteó el escenario y desmoronó al bloque español. Japón adelantó líneas, paralizó a Guijarro en zonas interiores y subrayó su resistencia física. España perdió la brújula en la salida y el dinamismo de Endo, Ueki y Takarada legitimó la victoria japonesa. La reacción final de la Selección escenificó el carácter de un equipo admirable. En la Bretaña francesa se ha gestado un presente y un futuro ilusionante.
