Será una final con grandes emociones
En primer lugar, creo que España y Japón fueron los dos mejores equipos del torneo. No fue la suerte lo que los trajo hasta aquí. Fue más su calidad y una excelente preparación. Del equipo japonés hay que destacar que su punto más fuerte es la defensa. Todas los jugadoras (incluso la portera) modifican con inteligencia su posición a lo largo del juego, para colocar al oponente en una situación desfavorable y no ofrecerles espacios libres. Además, en la fase ofensiva, debido a que Japón carece de poder físico en comparación con los equipos extranjeros, intentan evitar el contacto y pasan el balón muy rápido. Esa estrategia funcionó muy bien ante equipos como EE UU, Alemania e Inglaterra. Por otro lado, creo que España tiene una característica similar a Japón y por eso se lo puso muy difícil e incluso acabó ganándole.
España también tiene una defensa organizada, con la capacidad de mover la pelota de forma rápida y precisa. No hay duda de que el partido será ajustado. No puedo decir qué equipo tiene más posibilidades de ganar, pero la ausencia de Aitana Bonmatí debería ser un hándicap para las españolas. Sin embargo, como dice el seleccionador japonés, algunas veces en un torneo como éste, accidentes como la suspensión de una jugadora pueden, paradójicamente, unir a las chicas. Además, me da la impresión de que las japonesas estarán más frescas porque ante Inglaterra tuvieron un partido más fácil que el que tuvo España ante Francia (con 10 jugadoras en los últimos minutos). Lo que está claro es que el espectáculo está garantizado y será una gran final.
Hiroshi Kimura es reportero de Fuji TV.