El espíritu de Carvajal y Nacho
El sello de Julen. Lopetegui ha priorizado la Liga. Chapeau. El Madrid jamás renunciará a su chica favorita, la Champions, pero va siendo hora de recogerse en casa y de ganar la competición doméstica. Julen es consciente de que esa desconexión que este equipo ha sufrido en pasados campeonatos no se puede repetir. No se puede estar jugando siempre a la ruleta rusa. Demasiado riesgo. Si vas a tope durante nueve meses es más fácil llegar enchufado y a tope cuando lleguen los cruces grandes de Europa. El técnico guipuzcoano se lo ha metido en vena este mensaje al vestuario y lo han captado rápido. Ante el Getafe sumaron tres puntos jugando con una intensidad casi impropia de un 19 y 20 de agosto (el partido acabó pasada la medianoche...). En otros tiempos, en estas fechas el Madrid ganaba trofeos veraniegos. En un día como hoy levantó en 1966 el Teresa Herrera (2-0 el Depor, con goles de Grosso y Veloso). En 1983 conquistó el Ciutat de Palma al derrotar al Mallorca por 3-2 (goles de Santillana, Del Bosque e Isidro) y en 1989 se ganó el Colombino de Huelva al tumbar en la final al Spartak de Moscú por 3-1 (goles de Hugo Sánchez, Butragueño y Schuster). Eran otros tiempos...
Bernabéu semivacío. La fecha no es excusa para que en el estreno liguero no haya ni 50.000 aficionados. La falta de fichajes (tampoco ante el Getafe debutó ninguno de los nuevos), la ausencia (aunque asumida) de Cristiano y la derrota en Tallin ante los vecinos del Wanda no ayudaron nada a animar al personal. Tampoco entiendo que el club no dejase a Toñín El Torero poner su tradicional capote en el Fondo Norte. No molesta a nadie. El ambiente no fue precisamente electrizante...
Carvajal & Nacho. Madrileños, canteranos y residentes en Madrid. El de Leganés abrió la lata, lo que antes hacía habitualmente el portugués un día sí y otro también. Ahora se ha abierto un mundo nuevo y allí los ambiciosos tienen premio. Carvajal metió un precioso gol de cabeza, envasado con una vaselina muy bien medida. El 1-0 evitó las angustias y las ansiedades. Y quiero detenerme en Nacho. Craso error no haberle tenido de titular en Tallin. Varane es campeón del Mundo y un central espectacular, pero estaba fuera de forma y Nacho hubiera hecho más difícil la velada a Diego Costa, Correa y compañía. Nacho amargó la noche a Jorge Molina, en el primer tiempo, y a Mata y Ángel en la segunda. El Getafe, un equipo con el sello de Bordalás que siempre da guerra, no tuvo una sola ocasión clara de gol. Y Keylor, imbatido. Trabajo bien hecho.
La presión alta. Eso es lo que hace el Madrid hasta desactivar a los rivales cuando se aplica bien. El ejemplo fue la jugada del 2-0. Asensio hizo una presión espectacular a Djené, robó la pelota y asistió a Bale que puso su rúbrica con un zurdazo que traspasó las manoplas de Soria. Gareth está en su año.
Afición esperanzada. A la espera de que el club contrate un delantero centro killer (un goleador nato, para que me entiendan), la afición ha recuperado la sonrisa convencida de que de aquí al día 31 llegará un refuerzo que eleve el nivel competitivo de este proyecto. Me muestran su fe los amigos de la nueva Peña La Garnacha Blanca de Olite (el veterano Rafa Marañón tiene mucho que ver en su nacimiento), mi amigo Lucinio (un leonés alcalaíno que ama este escudo) y las peñas de El Vendrell y Corral de Almaguer. Os lo merecéis todo vikingos.