NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LA PIZARRA TÁCTICA

Casemiro, en 'peligro' con Lopetegui

Se presentó el Madrid de Lopetegui en el Bernabéu con un traje algo diferente al que portaba con Zidane. Si la visita del Milán se entiende como un ensayo clínico de cara a la temporada, el técnico vasco introdujo una modificación táctica en la medular. El Madrid se acopló en un 4-2-3-1, con Kroos a la misma altura de Casemiro e Isco por delante de ambos. El alemán ofició de pivote y se aproximó al brasileño.

La retocada disposición no tuvo efectos inmediatos en los primeros pases del Madrid. Con Zidane ya orquestaba la salida a partir de Kroos y Modric, cada uno en su eje, siendo habitual que Casemiro no participara en esta fase de construcción. La decisión de Lopetegui, sin embargo, centró al alemán, antes más abierto hacia el costado izquierdo. Los laterales, como con Zidane, ganaron metros ante el Milán e Isco apareció en el radar del alemán en zonas más cercanas al ataque. La pretensión no es otra que aumentar las opciones de asociación e intensificar el ritmo en los desplazamientos. A Casemiro, muy corto de forma, se le vio apurado en este contexto. Avanzaba a campo contrario, con Kroos al lado cuando el Milán replegaba intensivamente, pero no conjugaba los pases con la viveza necesaria. El Madrid tuvo picos de posesión del 70% sin la fluidez del encuentro contra el Roma.

Ampliar

Kroos baja y Casemiro se aleja de la base de la jugada.

Esta posición adelantada de Casemiro parece innegociable para Lopetegui y el sistema de presión continuada que quiere implantar, inhabilitado en el primer tiempo por una mala ocupación de espacios. Futbolistas como Suso, Kessie o Bonaventura recibieron en zonas interiores con suma facilidad. Le tocó sufrir a Casemiro. Ya no cuenta con dos interiores a los que proteger la espalda y debe elevarse como una pieza indispensable para apretar arriba al rival. Son matices que el brasileño requiere incorporar a su librillo si Lopetegui insiste en este 4-2-3-1. El técnico respetó el dibujo cuando entró Ceballos y después Llorente. Parece un esquema hecho a medida para que Modric y Kroos actúen como doble pivote en muchos partidos.

Ampliar

Casemiro, en paralelo con Kroos: dos jugadores del Milán liberados a sus espaldas.