La ciudad marroquí de Tánger se prepara para albergar la Supercopa en el primer precedente del torneo fuera de España. Y para Marruecos el partido es muy importante y organizarlo de la mejor manera posible. El país africano quiere postularse como nueva sede de todos los eventos deportivos mundiales y busca últimamente tener más apoyo para ser sede de un torneo de los grandes en el mundo del fútbol, después de su intento fallido para organizar el Mundial 2026. Y para los seguidores al fútbol, y especialmente de LaLiga en Marruecos, el partido tiene una importancia muy grande porque van a ver a las estrellas del Barcelona y del Sevilla por primera vez en un partido oficial en el país árabe. Será la segunda vez que juegue el Barca en el estadio de Tánger; la primera vez fue en un partido amistoso contra Raja Casablanca, que terminó con una goleada para los visitantes por 0-8.

El fútbol es muy importante para los marroquíes. Ver a las estrellas mundiales es una “oportunidad histórica”, como lo describió el presidente de la Real Federación de Fútbol de Marruecos, Fouzi Lekjaa, en la presentación del torneo con su homólogo Luis Rubiales. Y a pesar de los precios caros de las entradas del partido, se agotaron casi todas las categorías de localidades unos días antes del encuentro. Organizar la Supercopa de la mejor manera posible ha sido el objetivo de todo el país en las últimas semanas. Se demostró en la velocidad para resolver los problemas que surgieron en el proceso de albergar el partido, especialmente el problema del corte de la luz en el estadio, que se solucionó en unas horas. Y ahora el campo Ibn Battuta está listo para la Supercopa y, por primera vez con el VAR en una competición española, para anunciar el arranque de la nueva temporada y para presentar a Marruecos como una sede para organizar todo tipo de eventos de deporte mundial.