Sopor antes de Roubaix
Una caída de Dan Martin y la segunda victoria de Groenewegen fueron los eventos más destacables de la octava etapa del Tour. El holandés se ha empeñado en convertirse en el tercero en discordia en las volatas, colándose en lo que creíamos que iba a ser un duelo a dos entre Sagan y Gaviria durante toda la edición. Es bueno que la nueva hornada de sprinters, encabezada por el colombiano, vaya dando el relevo generacional.
Por lo demás fue una jornada de transición soporífera, que terminó con media hora de retraso, antes del infierno del domingo. Llega Roubaix y sus 15 tramos adoquinados. Será la etapa más importante de la primera semana del Tour. Ni en la crono por equipos había tantas diferencias en juego. Es un día para que se vea el trabajo de equipo. Está claro que Froome y Dumoulin son los que mejor arropados van. Thomas, Kwiatkowski y Moscon con el uno; Matthews, Theuns o Andersen con el otro...
Luego hay corredores como Nibali que se lo tendrán que currar por su cuenta y el Movistar, en el que es crucial que los Bennati, Erviti o Rojas den la talla. Valverde sabrá desenvolverse sin problemas, pero si quieren a Nairo y Landa sanos y salvos en meta van a necesitar el mejor día de sus gregarios.