La Roja nos esparce el corazón

Dos gallegos, tres catalanes, cinco madrileños, un mallorquín, dos vascos, dos navarros, un valenciano, dos andaluces, un manchego, un canario, dos brasileños y un italiano, todos con pasaporte español, están defendiendo a la Selección en el Mundial de Rusia. Estos 23 chavales representan a un país dispar y como decía Hierro (andaluz) ayer notan el apoyo de la gente desde España. Estos 23 españoles son los mejores jugando al fútbol y por eso están seleccionados para representar a España en esta evocación de una guerra global, cuya arma es un balón impulsado por borceguíes, que es una Copa del Mundo de fútbol.

Son los mejores jugando al fútbol, pero por su trascendencia social se les exige ser un ejemplo porque son modelos para los niños. La Selección campeona del mundo y de Europa en el cuatrienio mágico (de 2008 a 2012) además de realizar un fútbol prodigioso contaba con unos jugadores que representaban valores como la cultura del esfuerzo y de que el trabajo bien hecho lleva al éxito y que siempre hay que desenvolverse en la vida con humildad. En este grupo también hay muchos chavales con esos principios, pero otros aún deben contagiarse de esos valores con los que dar ejemplo al pueblo. Esos catalanes de firmeza, esos vascos de piedra blindada, ese canario y ese valenciano de alegría, ese manchego y esos madrileños de alma, esos andaluces de relámpagos, esos gallegos de lluvia y calma, esos navarros dueños del sudor, esos brasileños de samba nos esparcen el corazón y nos aventan la garganta con su fútbol.