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Una piña. Eso es esta Selección arracimada en torno a su Jefe de Obra, al que todos avalan, respetan y aprecian: Julen Lopetegui. Hay detalles que reflejan lo que es un vestuario unido en torno a una idea, un objetivo. Nada más materializar Álvaro Odriozola un golazo de volea que batía la portería de Sommer, el jugador que comparte cartel con el guipuzcoano por esa plaza de lateral derecho ponía un tuit que no admitía dudas del buen rollo que tienen ambos. Dani Carvajal, aún convaleciente de su lesión de isquios en Kiev, puso este significativo mensaje: “Vamooooooos!!!! Tres banderitas de España. 1-0. Grande”. Apenas tardó un minuto en ponerlo el internacional madridista. En Rusia querrán jugar todos, pero aunque los roles están asumidos saben que con Lopetegui no hay sitio para la autocomplacencia y el bombo umbilical. Todos a una. Por cierto, qué golazo el del lateral-extremo donostiarra. Me recordó a uno de volea de McManaman en la final de la Champions ante el Valencia en París (año 2000).

Don Andrés. Fue un partido también muy especial para Iniesta. El manchego jugó en Vila-real su último encuentro con España en suelo español. Las últimas tardes con Andrés serán todas en Rusia, empezando por el amistoso del próximo sábado ante Túnez en Krasnodar. Pero por desgracia no le veremos más jugando con La Roja de los Pirineos para abajo. Una pena, genio. Ante los suizos dejó dos o tres jugadas marca de la casa. En una de ellas, tras inventarse un control orientado, un amago y un pase filtrado, el gran José Antonio Camacho dijo en la retransmisión de Cuatro: “Iniesta lo hace como si fuera sencillo, pero lo que hace este hombre es muy difícil”.

No pasa nada. El empate puede enfriar el ánimo de los resultadistas. Pero fue muy engañoso. Jugamos mejor. Además, recuerden que Suiza nos ganó el primer partido de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica (0-1) y acabamos levantando la copa tras el paradón de Casillas a Robben y el gol mítico de Iniesta a Holanda. Este 1-1 no nos va a quitar el anticiclón emocional de la era Lopetegui (ya suma 19 partidos sin derrota desde que ocupó el banquillo del equipo nacional). Ánimo.

Los suizos. Van de neutrales, pero si marchan en el sexto puesto del ránking FIFA es porque saben defenderse como los escoceses en Braveheart y sacan petróleo de sus escasas llegadas arriba. Shaqiri es su presunta figura, aunque le veo fuera de forma. Parece que desayuna madalenas de hierro, con un corpachón pétreo (pequeño pero musculado) que le revienta la camiseta. El gol lo metió el medio gallego Ricardo Rodríguez (su padre es de Crecente, pueblo de Pontevedra), tras una pifia de De Gea que no debe preocuparnos en exceso. Mejor tener los fallos en los amistosos que en el Mundial.

Los de Kiev. Además, desde hoy ya veremos en la dinámica de trabajo a Sergio Ramos e Isco, dos piezas clave en el once de Julen. Y en la segunda parte notamos para bien la euforia con la que han llegado los campeones de la Champions. Asensio hizo una roulette estupenda, Lucas Vázquez se inventó un pase genial de tacón hacia Rodrigo y Nacho casi se convierte en el héroe en la zona Cesarini con un remate al palo y un cabezazo que salió fuera por centímetros. Y faltaba Busquets, que es la manecilla del reloj de este equipazo. El jueves a volar hacia Krasnodar. Nos espera Rusia. Nos espera la gloria.