Atrévanse: dejen que Bale explote

Imaginen por un segundo esta posibilidad. El héroe de Kiev, vendido al Manchester United. O lo que sea. El tipo de la chilena más espectacular de cualquier final de la historia presentándose en un par de meses con otra camiseta. Con todos los honores, por supuesto, porque se trata de uno de los mejores jugadores del mundo, y quizá se viera así con más claridad vestido con otros colores. Ahora, abran los ojos a la realidad. El Real Madrid tiene a un futbolista extraordinario que reclama más cariño, un trato de igual con las grandes estrellas del club. No se trata de dinero. Es notorio el interés de Florentino Pérez por hacerse con Neymar. Es imposible este verano. No va a pasar. El PSG no le dejará marchar. Pero como el presidente piensa en grande, lo seguirá intentando. Consecuentemente, encarrilado el tema Cristiano Ronaldo, lo de Bale, que no está para nada en venta, es también sencillo.

Por supuesto que nadie le puede prometer minutos: lo que hace a los buenos todavía mejores es vivir en un estado eterno de incomodidad. Pero Gareth está para que le dejen jugar en el centro neurálgico del ataque del Madrid. Sean valientes. Dejen de desconfiar. Permitan que Bale explote. Para ello necesita que le den el balón. Y que el futbolista galés sienta ese respeto, tanto dentro como fuera del club.