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El Atleti ya es demasiado grande para que el futuro de Griezmann dependa de Lyon

Con Quique empezó todo. El 15 de mayo de 2011, la afición del Atlético despidió a Quique Sánchez Flores a lo grande, le obligaron a volver a salir al césped, y allí quedó un gesto de tener siempre la cabeza bien alta. Su Atleti conquistó la Europa League, la Supercopa y perdió la final de Copa ante el Sevilla. “El Atlético es un club enorme, grande, gigante. Mucho más que cualquier entrenador y estoy seguro de que algún día esto puede tener una continuación,” fue su frase de despedida. El círculo ya había comenzado. Tras el paréntesis Manzano, llegó el Cholo y agigantó al club. En este nuevo ciclo, los puestos Champions son una obligación y repetir finales, una consecuencia. Se han dado todos los pasos, incluso los más dolorosos, para ser una potencia del planeta fútbol.

El Cholo y las finales. Valorar en su justa medida la faraónica obra de Simeone en el banquillo del Atlético no impide cuestionar algunas decisiones, especialmente en la lectura de partido durante las finales de Champions en Lisboa y Milán, donde el equipo parecía necesitar un paso adelante con los cambios y prefirió guardar la ropa. En Lyon, si juega Lucas por Filipe de inicio, para intentar parar la temible banda derecha del Olympique, parecería más adecuado alinear a Correa en lugar de Thomas. Los cambios son siempre mensajes al equipo.

La final de Griezmann. La cercanía con su ciudad natal y la lejanía con el futuro del Atlético ponen a Antoine en el centro del foco. Resulta sorprendente que Gabi, en COPE, dijese: “El futuro de Griezmann creo que depende de lo que pase en la final. Lo que quiere es ganar títulos”. Y sorprende porque Thomas, en El País, refrendó ese discurso: “Tenemos que apoyarle porque si el equipo gana títulos, estaría encantado de seguir”. Si como dijo una vez, el galo quiere sentarse en la misma mesa que Messi y que Cristiano, lo suyo es que el mejor Griezmann aparezca en los grandes partidos y sea la gran figura de las finales. Vamos, que igual, con su acierto, el Atlético ya tendría alguna Champions. Hoy tiene otra buena ocasión...

El futuro en azulgrana. El Atleti le pone más dinero del que nunca le pondrá el Barça y le propone cobrar una cifra cercana a la de Cristiano en el Madrid. Si se va, para competir con Dembélé o Coutinho por un puesto, es que quizá es que no merezca sentarse en la mesa de los futbolistas superlativos.