¿Por qué no confiar en Zidane?

España es un país donde viven unos cuantos millones de aficionados al fútbol que saben mejor que Zidane lo que tiene que hacer cada vez que prepara un partido. Estas personas piensan que su opinión vale tanto (a veces más) que la del entrenador del Real Madrid. Ni siquiera imaginan un segundo que el profesional que trabaja todos los días en Valdebebas es el que mejor conoce a la plantilla y el que posee información privilegiada no sólo sobre el estado de los futbolistas sino también sobre su idoneidad en la estrategia. España es un país de fútbol de verdad que vive su pasión con excesos y no soy yo quién para criticar esta realidad. Significa, además, que este deporte permite una democracia absoluta porque, en el fondo, cualquier persona tiene derecho a opinar y a sentir legitimidad para hacerlo.

Sin embargo, esta magnífica libertad tampoco da derecho a poner en duda y a menospreciar las decisiones de Zidane. Porque el Madrid es el club más querido y más mediático del mundo los debates son continuos pero... ¿Podríamos confiar un poco más en el míster? Aceptar, entre otras cosas, que si pone a tal o cual jugador es porque sabe perfectamente que es lo mejor para los intereses del equipo. Esto evitaría, por ejemplo, a los que han machacado al entrenador francés por su defensa a Karim Benzema y a Keylor Navas, quedar ahora con “cara de tonto”. Porque el delantero y el portero, los mejores del Madrid en este momento, están dando la razón a Zizou con brillantez.