Keylor cierra su semana grande

Tras una temporada irregular, con la sombra eterna del fichaje de un portero, Keylor ha vuelto a demostrar nervios de acero y mentalidad implacable. Tras pifiarla ante la Juventus, ha sabido levantarse evitando goles imposibles contra rivales enormes: el Bayern y Messi. Sus dos paradas ayer, sólo al alcance de un porterazo, fueron la clave para mantener a su equipo con vida. Ha escogido la forma más bonita de agradecer la infinita confianza que le han demostrado. Una confianza puesta en entredicho desde la zona noble del club, pero que se ha ganado a pulso.

Está claro que en el Madrid el puesto no se regala y la competencia es obligatoria, pero de ahí a restar méritos a todo lo que hace Keylor media un abismo. Habrá porteros más completos, con mejor prensa o mayor número de intervenciones por encuentro, pero es complicado encontrar a un precio razonable a un portero con un requisito obligatorio para ser rentable en el Madrid: estar 90 minutos concentrado y ser decisivo en las dos o tres ocasiones que vas a tener que aparecer en cada partido. Y en eso hay muy pocos como Navas...