Querido Tomás, ¿no sale el sol por el este y se pone por el oeste? ¿No cae la lluvia de arriba a abajo? ¿No hay una norma según la cual el Barça debe de pedir perdón por cualquier arbitraje favorable mientras que vosotros os tomáis las mismas fechorías como lo más normal del mundo?... Pues, ¿cómo no voy a imaginarme que para esta noche deseas el éxito apabullante de los blancos? Cuéntame algo nuevo, prenda.

Estoy de acuerdo contigo que el partido de hoy para nada es superfluo. Básicamente, porque sé lo que te tendré que aguantar si ganáis, pero también porque para el Barça es la ocasión de demostrar que esto de la Liga es algo tan serio que hasta Zidane lo valora por encima de la Champions. Las palabras que le escuché decir ayer en las que aseguraba que “ganar la Liga es más difícil que la Champions de toda la vida y es el título más bonito” es digno de que se le haga el pasillo.

Mi temor ante esta situación es que los jugadores se hayan distanciado de este sentimiento y den la temporada por cerrada. Según me cuentan desde el vestuario, dicen que “la temporada se les ha hecho larga”, ¡hay que j...! Más larga se me ha hecho a mí. La gente que acuda al Camp Nou se merece que el Barça pille al Madrid por la orejita, le lleve al campo y demuestre que ellos sí que saben acabar lo que no supieron hacer el PSG, la Juve o el Bayern. Que dicho sea de paso, ni se imaginaban que enviaban sus naves a luchar contra el Madrid y los elementos.

Así que Tomás, disfrutemos de un Clásico sin trascendencia en los puntos y gracias por venir gratis a la fiesta del doblete, que sé que los amistosos los cobráis por un pico.