Metropolitano, prepárate esta noche para vivir tu primera gran cita. Han sido pocos partidos los jugados todavía, algunos especiales, otros emotivos, pero hoy es el gran día para que el aliento de los tuyos te hagan latir como lo hizo tu antecesor, don Vicente Calderón, muchas veces. Ya se encargó el Cholo de recordarlo en la ida, “necesitamos que los nuestros nos empujen”. Y, Metropolitano, no te asustes cuando tus pilares tiemblen porque la pasión rojiblanca no fallará. En el verde el Atlético empezará el partido clasificado por el resultado de Londres, una ventaja que este equipo suele aprovechar como nadie. Su manera de sufrir va creando ya escuela, manejar la impaciencia del rival sin necesidad de posesiones largas, Oblak de guardián y, sobre todo y para mí lo más importante, la conexión del dúo pies de seda, Koke y Griezmann, a la hora de asistir a Diego Costa se me antoja imprescindible para de nuevo estar en otra final. Aprovechar los problemas defensivos del Arsenal es cosa de los talentosos, para girar y precisar pases a las espaldas de los centrales, donde ojalá veamos destaparse al gran Costa.

Seguro que habrá momentos de incertidumbre porque los equipos de Wenger suelen ser guadianescos en su fútbol, talentosos con falta de lectura en momentos determinados, pero que en diez minutos locos pueden pintarte la cara. Para ello espero el Atlético aguerrido del Cholo Simeone, con Saúl, Gabi, Lucas y Godín como los pestillos rojiblancos para no dejar pasar a nadie, con los setenta mil que se juntan ahora siempre rugiendo y, en definitiva, con un Metropolitano feliz de vivir su primera gran noche.