Peña de Valdemoro, nacida cuando la final de 1981 ante el Liverpool
Camino de Aranjuez. Valdemoro es un pueblo de 73.000 habitantes ubicado en la cuenca hidrográfica del Tajo, a sólo 24 kilómetros de Madrid, con muchas leyendas relacionadas con su nombre. Una sostiene que en los tiempos de la invasión musulmana los habitantes se resistían a la ocupación con estos términos: “En balde, moro, te cansas”. Sobre el dicho popular que se mantiene hoy día “entre Pinto y Valdemoro”, algunos creen que se refería a la calidad de los vinos de ambos municipios. Se decía que el de Pinto era inferior al de Valdemoro, y cuando el vino tenía una calidad intermedia se afirmaba que estaba “entre Pinto y Valdemoro”. Los vinos de Valdemoro aparecen en los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós y en la novela Las aventuras del capitán Alatriste, de Pérez-Reverte. También aquí se rodaron algunas películas sonadas, como Orgullo y Pasión (con Sophia Loren, Frank Sinatra y Cary Grant) y La Lola se va a los puertos (con Rocío Jurado y Paco Rabal). Un pueblo de película...
Peña muy blanca. La peña madridista de Valdemoro nació el 22 de mayo de 1981, sólo unos días antes de jugarse la final de la Copa de Europa que dirimieron el Madrid de Boskov y el Liverpool en París. A pesar de la derrota (1-0), los peñistas redoblaron su esfuerzo por alimentar el madridismo en el pueblo. Los fundadores fueron Facundo, Fidel, Ángel, Francisco y Dionisio. Estaban cansados de acudir en tren a los partidos del Bernabéu y gracias a la peña ya siempre van en autobús. También le guardo un cariño especial a esta peña porque con ella empezó todo. En 1997 me llamó Santiago Fernández (que había sucedido en la presidencia a Eugenio Escudero, otro gran madridista) y me invitó a su cena de aniversario. “¿A mí?”, le pregunté extrañado. “Pues claro. Has demostrado que se puede ser periodista y decir con orgullo que eres del Madrid. Te invitamos”. Desde entonces, calculo que en estos 21 años habré ido a cerca de un millar de peñas, calculando una media de 50 al año. Gracias de corazón, Santiago.
La 12+1. En la charla-coloquio que mantuvimos en su amplia y coqueta sede social, junto a la Plaza Mayor, 120 peñistas (algunos de ellos paisanos míos de Herencia, afincados aquí) debatimos sobre el sueño de jugar la final de Kiev y luchar por una Champions más. Sus ojos irradiaban ilusión. Lo curioso es que podría repetirse la final Madrid-Liverpool con la que ellos nacieron. Revancha anunciada. El Madrid es como Valdemoro. Irreductible.