Kovacic y el oficio de mediocentro
Buen tono. Superado el susto de la Juventus, el Madrid volvió a LaLiga con una actuación alegre y segura. Se vio a un equipo dispuesto, comandado por un Isco genial, que abogó por el control ante el colista con un Kovacic resultón en el mediocentro, posición en la que no siempre despunta.
En vertical. Las cualidades del futbolista croata se alejan de las de jugadores que administran la parcela ancha a partir del pase, pero la limitada presión del Málaga facilitó su tarea. No abusó tanto del desplazamiento horizontal y se asoció con sensatez y filo por dentro (22 entregas a zona ofensiva).
Con Benzema. Formó una alianza fluida con el delantero francés al que dio hasta diez pases. Kovacic procuró no desgastarse en regates innecesarios, un mal que adorna su juego y que no ayuda a su evolución como gestor del juego.
Sostén. Su despliegue incansable le permitió sumar ocho recuperaciones y echar una mano a Theo en la izquierda. Pese a su gran comportamiento general, Kovacic no aparcó algunos deslices habituales en situaciones fácilmente administrables (ver segunda imagen). El oficio de mediocentro reprueba este tipo de errores.
Zona de remate
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Una virtud que no siempre saca a relucir. Movimiento hacia el área tras ganar la posición a Adrián y cabezazo final que probó seriamente a Roberto.
Pérdida evitable
Minuto 80. Kovacic recibe y busca la salida con una conducción ante dos jugadores del Málaga. Se lleva el balón largo e Iturra se adelanta.
