Con el hambre de Morales
Sin nada que perder. Mucho que ganar. Así llega el Levante al Wanda Metropolitano tras su vital triunfo ante Las Palmas el pasado fin de semana. Y eso a un equipo como el granota le viene de maravilla. Jugar sin presión. El mejor arma de un renovado equipo como el de Paco López. No se puede confiar pero muy mal se tendría que dar la cosa para que el año que viene no estuvieran otra vez entre los mejores de España. De ahí que el duelo ante el Atlético cobre otra dimensión a la que hubieran llegado con la soga al cuello y en otra dinámica mucho más negativa.
Y el mayor exponente de ese aura es José Morales. El ‘Comandante’ está hoy de celebración. Cien partidos en Primera División. Se dice pronto. Y podría ser mejor todavía si le da por ver puerta y convertirse en el máximo goleador de la historia granota en la máxima categoría. A dos goles está. Lo tiene a tiro. Siete partidos por delante. Sólo por lo que representa lo merece. Aunque debe estar tranquilo. Si no es este año, será el siguiente porque Morales está llamado a ser el abanderado levantinista de los próximos años. Capitán en potencia y alma máter. De él dependen gran parte de los éxitos azulgranas. El Wanda debería estar preocupado por su velocidad y desborde. Tiene ganas y el escenario invita a todo.