La peor pesadilla para un árbitro
La jugada del partido. Minuto 93 con eliminatoria igualada. Puede irse para cualquier equipo. Y hay una jugada que no es blanca ni es negra. Es gris. Una jugada interpretable. Pite o no penalti va a tener polémica. El inglés Michael Oliver, de 33 años, tuvo anoche en el Bernabéu su peor pesadilla. El destino le jugó una mala pasada. Viendo la repetición unas cuantas veces, para mí no es penalti y entiendo a los que defienden lo contrario porque es lo que tienen las jugadas grises. Por la televisión, no veo suficiente el contacto con el derribo. Totalmente interpretativa. El próximo año con el VAR, o en verano con el Mundial, todo va a seguir igual. Haga lo que haga el árbitro, la mitad dirán que no y la otra mitad que sí. Si el penalti lo pita por arrollar es roja. Es una oportunidad manifiesta de gol. Pero cuando lo pitó tenía muchas dudas y no expulsó a Benatia.
Nivel de arbitraje. Ayer vimos la demostración de por qué no vemos ningún árbitro inglés en grandes finales de torneos internacionales. Arbitrar en Inglaterra y en Europa es diferente. Todos los futbolistas tenían la sensación de que iban a terminar el partido sin expulsar, por mucho que lanzaran más patadas de la cuenta. Y se vio que no manejaba lo que llaman el body language: sacó algunas amarillas después de que le protestarán los jugadores, en lugar de sacar la cartulina en seguida.