El manual de Heynckes da resultado: entre Ancelotti y el duelo con el Sevilla
Bundesliga. En la foto se ve a un hombre con el pelo blanco peinado hacia atrás, la sonrisa reveladora y abrazado a Robben. Jupp Heynckes, que es ese hombre, ya tiene una nueva ensaladera (Meisterschale es el nombre real del trofeo), la cuarta de su palmarés. Una nueva Bundesliga y, lo que es más importante, la satisfacción del deber cumplido. Pero queda aún temporada por delante y mañana pretende cumplir con los pronósticos que sitúan a su Bayern como vencedor de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions que le mide al Sevilla. Nos queda sin embargo el arrebato, y eso no sólo es un himno. Ánimo Sevilla, tú puedes.
Goleadas. Al margen de lo que se decida en el Allianz Arena, es de justicia elogiar a Heynckes y su manera de dirigir. El de Mönchengladbach ha logrado que no nos sorprenda su capacidad para tomar las riendas de un equipo lleno de dudas y convertirlo en una máquina de fabricar goleadas hasta ganar la Bundesliga cinco jornadas antes del final. Y no hay que olvidar que en octubre, cuando se estrenó en el banquillo (con un 5-0 al Friburgo), los bávaros estaban a cinco puntos del Dortmund.
Sin móvil ni clanes. Recuerdo que entonces, nada más tomar posesión de su cargo, trascendió el prospecto con el que Jupp pretendía curar el resfriado del Bayern. Y no me refiero a cuestiones tácticas, esas se las sabe de memoria y se le adivinan incluso en el modo de colocar el vaso y los platos cuando se sienta a comer. La impuntualidad, el desorden, las quejas y las broncas eran algunos de los males a combatir, según SportBild. Y estos eran los remedios: puntualidad, limpieza, prohibición del teléfono móvil en el vestuario, fin a los clanes entre jugadores y comida obligatoria en la ciudad deportiva tras entrenar.
Técnicos. Cada maestrillo tiene su librillo, lógico, pero el de Heynckes parece escrito a conciencia desde el índice hasta los agradecimientos finales (el sábado, en plena celebración, se acordó de Ancelotti). Valverde, Zidane, Di Francesco, Klopp, Montella, Allegri y Guardiola son las otras cabezas pensantes en los cuartos de Champions cuya vuelta ya toca a la puerta. Heynckes ha ganado la Bundesliga pero debe guardar el vino blanco de Alsacia en la nevera. Montella quiere demostrarle que él también tiene manual de instrucciones, aunque últimamente cada vez que monta la estantería, esta le queda medio coja.