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A vueltas con los giros

Los comentaristas de los deportes de motor usan a menudo la palabra “giro” con impropiedad. Dicen “todavía quedan dos giros para que termine la carrera”, o “le adelantará en el próximo giro”. En el primer caso, deberían utilizar el término “vueltas” (“quedan dos vueltas”); y en el segundo, “curva” (“en la próxima curva”), cuando intentan reflejar esa circunstancia de lugar.

El término “giro” también forma parte del idioma español, por supuesto, pero significa otra cosa. Obviamente, un giro es “la acción o el efecto de girar”. Y “girar” no equivale a “dar vueltas” en general, sino a hacerlo alrededor de un punto o un eje.

Así, la rueda del coche o de la moto giran, porque lo hacen entroncadas en un eje. Y también giran la patinadora o el bailarín que dan esas rápidas vueltas sobre sí mismos en un lance de su actuación.

En sentido literal, el eje es una varilla o pieza similar que atraviesa un cuerpo giratorio y le sirve de sostén en el movimiento. En sentido figurado, el eje puede equivaler a una idea fundamental (“eso fue el eje de su discurso”) o al papel que desempeña una persona (“Modric es el eje del Madrid”), además de designar un punto geométrico.

También se usa “girar” cuando un coche, por ejemplo, se desvía de su dirección (“gira a la derecha”, “gira a la izquierda”), pero eso no equivale a dar un giro completo o una vuelta al circuito (que es de lo que se suele hablar en las transmisiones cuando se usa “giro”). Porque las vueltas que vemos en una carrera no dependen de un eje.

El término que está detrás de todo esto es el vocablo italiano “giro”, que tantas veces escuchan esos locutores en sus viajes. Pero no se debe traducir como “giro” (pues se incurriría en lo que se llama en lingüística un “falso amigo”) sino como “vuelta”. Lo vemos muy claro cuando nos referimos al “Giro de Italia”, es decir, a “la Vuelta a Italia”.

Así pues, para que se produzca un giro se han de dar vueltas sobre un eje; y es incorrecto en castellano identificar “giros” con “vueltas”, por influencia del idioma italiano. En vez de “le quedan tres giros”, debería decirse “le quedan tres vueltas”. En lugar de “es el último giro antes de la meta”, sería mejor “es la última curva antes de la meta”.

Los compañeros que transmiten o narran las carreras podrían dar aquí un pequeño giro a su vocabulario.