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El derbi y el ‘quién manda en la capital’

Pues no me gusta que Zidane diga que no le harán pasillo al Barça, si se da el caso, como no me gustó que el Barça no se lo hiciera al Madrid tras el Mundialito. Ya es definitivo: esto del pasillo ha pasado de homenaje a humillación del que lo ofrece. No nació así, sino como reconocimiento espontáneo, pero su ritualización y cierta mirada fea que abunda en el fútbol, en especial en torno a las cosas del Madrid y el Barça, pero no sólo en torno a ellas, ha acabado así. Hace poco alguien de Barcelona me preguntó si el Madrid no se dejaría ganar por el Atlético, para dilatar el alirón culé hasta más allá del Clásico. A eso hemos llegado.

Pero no, por supuesto. Al Madrid no le interesa dejar ganar al Atlético, sino ganarle, con lo que se situaría a sólo un punto, y con la aspiración de quedar por delante al final del campeonato. Eso es lo que cuenta en Madrid, entre ambos, en esta Liga de título decidido: quién queda delante. ‘Quién manda en la capital’ en expresión nueva. El Atlético sólo lo ha conseguido 18 veces en 86 ligas, lo que quiere decir que no es algo tan común para que no le resulte de gran interés intentarlo, tanto como al Madrid tratar de evitarlo. Luego hay que estar todo un año escuchando al vecino que ha quedado por delante en LaLiga.

Los dos tienen además el horizonte bastante despejado en Europa. El, Madrid, más que bastante, con el 0-3. El Atleti, a su 2-0, un resultado por sí tranquilizador, suma la bronca que se ha montado en el Sporting, con ese enfrentamiento entre la plantilla y el presidente, que no sé quiénes pretende que jueguen el jueves si planea suspender a tantos. Así que los dos entrenadores pueden tirar de lo que quieran. En el Madrid, metido en sus rotaciones, veremos a Lucas y Asensio, seguro, y quizá a Bale. En el Atleti hay menos recambios, pero tiene un grupo de reconocido rendimiento. Así que no habrá Liga, pero sí hay derbi. Y bueno.