De 200 locos en Lanzarote a Madrid
En estos días en los que estoy disfrutando de esta Copa de España en el palco del WiZink Center, he tenido la oportunidad de hablar con mucha gente. Entre ellos, con Yeyo, presidente de honor de la LNFS, y me decía que se le venía a la cabeza la primera Copa que se celebró en 1990 en Lanzarote. “Éramos 200 locos”, me contaba. Ahora venimos a un escenario como este, que es todo un desafío, un reto, un punto de inflexión como está diciendo mucha gente. También una llamada de atención para medios de comunicación, instituciones... Pero esta Copa es, sobre todo, para el aficionado, para las familias, para los niños. Me he encontrado a mucha gente que venía por primera vez a ver este deporte. Creo que se están volcando muchas ilusiones y recursos, y está saliendo una competición espectacular.
A mí, que la he vivido desde dentro, también me está pareciendo interesante analizarla desde fuera como entrenador. Estoy notando que el marco impresiona. El miedo que existe en unos cuartos de final, porque todo el mundo quiere llegar a semifinales al menos, unido a que todos quieren hacer algo importante en esta edición histórica en Madrid, hace que todos estén más contraídos. Nadie quiere tomar riesgos innecesarios. Se juega desde el primer minuto como si fuera la prórroga. No sé si a mí me hubiese pasado si me hubiese tocado estar en el banquillo. Lo que sé es que, aunque a todo el mundo le gustaría competir aquí, ahí abajo se pasa muy mal y desde el palco estoy disfrutando muchísimo.
Miguel Rodrigo es el seleccionador de Vietnam.