Barça-Roma, Madrid-Juve, Sevilla-Bayern
Barça-Roma, Juventus-Madrid, Sevilla-Bayern y Liverpool-City. Esto es lo que hay. No toca, pues, hablar de bolas frías y calientes, como cuando el que sale fenómeno es el Madrid y se arma un revuelo. Para el Barça, tal y como está Messi, lo bien que ha ido armando por atrás el equipo Valverde y hasta la forma en que va asomando Dembélé para el puesto libre, el Roma es prácticamente un cheque al portador. La única pega para el Barça es que Busquets quizá no llegue al partido de ida, o si llega lo hará justito. Pero ni eso ni el entusiasmo del equipo romano equilibran la eliminatoria, la más clara de los cuartos.
Pésima suerte para el Roma, sí. La Gazetta dello Sport, en su titular, la hacía extensible a la Juve, rival del Madrid. Eso quiere decir que si aquí preocupa, allí más. Claro, está muy reciente la final de Cardiff y la Juve llega con ‘hándicap’ al partido de ida, donde le faltarán Pjanic, el que mueve la manija, y Benatia, un puntal atrás. Para el Bernabéu estarán, pero ya se sabe que ahí, en vuelta de Champions, ‘noventa minuti son molto longo’, Juanito ‘dixit’. El Madrid anda además relajado en LaLiga, cosa que su rival no puede permitirse en la suya. Nadie quería a la Juve, pero ahora que está, veo al Madrid pasando. Con dificultades, pero pasando.
El Sevilla se atará los machos ante el Bayern, un superclásico europeo. Suena fatal, pero no peor que el Manchester United, y tenemos bien presiente la exhibición sevillista en Old Trafford. Exhibición de juego y de entusiasmo, de modo que no hay que dar nada por resuelto. En todo caso, el lado bueno de este sorteo es que no ha cruzado españoles y que no descarta, con perdón del Sevilla, la posibilidad de una final, por fin, entre el Madrid y el Barça, que el mundo espera desde hace tiempo. Y en la Europa League, al Atlético le cayó el Sporting de Portugal, que en su liga anda por detrás de Oporto y Benfica. No debe haber problema.