Dificultad del arbitraje. Lo comento muchas veces en Carrusel. No es lo mismo arbitrar por la tele que en el campo. La mano de Casemiro en el minuto 23’ es voluntaria. Penalti de televisión. No corta la trayectoria, pero toca con la mano. Munuera Montero no lo ve porque el balón no para y los ojos del árbitro siguen la jugada. Lo que no entiendo, no obstante, es al jugador del Real Madrid. ¿Cómo se le puede ocurrir hacer eso dentro del área con el balón en juego?

Penalti y roja. En el minuto 75 vino el segundo penalti de televisión. Keylor va a la rodilla de Kike García después de dar el balón. Tú no puedes discutir la pelota a esa altura. El portero levanta la pierna en última instancia. Si se escurre, no hay dolo. Son de los penaltis que ningún árbitro pita porque seguimos al balón al ver que no se detiene la jugada.

Amarillas. Munuera acertó con la amarilla a Bale. Pero hubo dos acciones del partido que fueron merecedoras de amonestación. La de Isco a Ramis, a la altura de la rodilla, en la primera parte, y la de Escalante a Kroos en el 54’. Acertó también al no pitar la mano de José Ángel dentro del área que pidió Modric. No era punible. En líneas generales, el colegiado hizo un gran arbitraje controlando el tiempo del partido en todo momento gracias a su excepcional estado de forma.