Operarse era la única opción

Es comprensible la frustración de Emery y del PSG con la decisión de Neymar de operarse. El club ha hecho una inversión bestial en este jugador y le cuesta aceptar que no podrá contar con él para un partido transcendental como es el del próximo martes, donde necesitará todas sus fuerzas para remontar contra el vigente campeón para mantenerse en la Champions. El problema es que forzar a Neymar no era la solución. TODOS, absolutamente todos los médicos afirman que sería una locura que el brasileño intentara jugar este partido. Con la cirugía, Neymar podría volver en seis semanas y, si el PSG pasa, podría llegar a las semifinales. Lo que es seguro es que jugaría una hipotética final.

Si forzara, una lesión que en el 95% de los casos se arregla sin secuelas en menos de ocho semanas, tiene más de un 30% de posibilidades de convertirse en un problema crónico que hasta podría poner en riesgo la carrera del jugador. Y si jugara infiltrado, no estaría ni al 50%. ¡¿Nadie se acuerda de Diego Costa en la final de 2014 en Lisboa?!

El PSG no ha pagado 222 millones para ganar la Champions en su primera temporada. Ha fichado a Neymar para ser el ancla de su proyecto deportivo. Y un proyecto deportivo de un club como es el PSG no puede concentrarse en un partido de octavos de final de Champions.

Miren el City, por ejemplo, que cayó en octavos en el primer año de Guardiola ante un equipo bastante más modesto como el Mónaco. Además de no ganar nada en toda la temporada. Un año después, es el equipo más temido del continente, el que mejor juega, campeón anticipado de la Premier y favorito en todas las casas de apuestas para ganar la Champions. La llegada de Neymar es parte de un proyecto. Un proyecto de cambio de identidad de un club que tiene dinero y ahora busca entrar en el selecto grupo de los grandes de Europa. El Chelsea lo logró después de años de frustración con Abramovich.

La decisión de operar a Neymar es la correcta.

Para que Emery pueda concentrarse en impulsar al equipo a la remontada. Que prepare a los suyos para ganar al Madrid sin Neymar, con un Di María que está haciendo la mejor temporada de su carrera, o con Draxler, héroe de la Alemania campeona del mundo. Y garantizar que la inversión millonaria del club reciba el tratamiento recomendado y se recupere sin secuelas lo antes posible...