El aparcamiento de Messi
Allá por septiembre, cuando el Eibar no era ni la sombra del equipo sano y con vigor que es ahora y se llevó seis del Camp Nou, Mendilibar tiró de flema británica y dejó una de las reflexiones de la temporada: “Messi es muy listo. Aparca en sitios difícil de pillarle. Le coge la espalda a los mediocentros, se va a la zona del lateral que ha subido... Juega 80 minutos andando, pero en diez hace lo que hace”. La idea de Mendilibar sobre Messi (“hay un jugador que marca la diferencia y punto”) es compartida por un buen porcentaje de entrenadores, pero pocos la han expresado con esa brillantez.
Mendilibar, pues, tiene un reto este sábado. Conseguir que sus jugadores 'aparquen' antes que Messi, negarle esas zonas desiertas que el argentino consigue localizar y desde donde se pone en marcha la maquinaria del Barça. Messi, que lleva cuatro partidos sin marcar, hace de brújula del Barça. Su mini-bajón en Liga ha coincidido con el del equipo, pero da la sensación de que el argentino tiene la situación bajo control y que donde apretó fue en la Copa. Decisivo en el partido de vuelta de cuartos ante el Espanyol, también se echó al equipo a la espalda en la semifinal del Valencia. No es fácil ser Messi a diario, porque en cuanto se toma un respiro, el Barça tiembla. Veremos con qué pasión busca aparcamiento en Ipurúa. Posiblemente, sea tan caro como en Stamford Bridge