Es más entrenador que nunca

Parece que hacía falta todavía que Zidane demostrase su valor como entrenador. Porque quedaba mucha gente que seguía pensando, en particular en Francia, que mi compatriota era sobre todo un líder de vestuario que se llevaba bien con los jugadores. Otros decían que no quería molestar a la directiva y que se sentía obligado de poner a la BBC. Pues no, el míster galo ponía a los tres delanteros cuando le parecía oportuno y ayer rompió su tridente porque pensaba que era lo mejor para ganar al PSG viendo los problemas del equipo galo en el mediocampo. Y así ha sido.

Zizou ha vuelto a demostrar que era un gran sabio en materia de táctica y que su brillante análisis del desarrollo del partido le ha permitido realizar cambios determinantes. Y en los momentos más oportunos. Otra gran victoria del míster. Otra bofetada a los que son incapaces de reconocer su mérito...