España, ante otro reto histórico

A por la octava. Piensen en el pasadón que es poder ganar una Eurocopa por octava vez del deporte que sea. Hoy España lo busca en fútbol sala. Será ante la Portugal de Ricardinho, al que queremos como nuestro, salvo esta noche. Es el mejor jugador del mundo, un artista tremendo y gran embajador de su deporte, tiene la obsesión de conseguir un título para su selección. España comenzó el siglo con el inolvidable campeonato del mundo en Guatemala. Aquel torneo tan mediático, aquel equipo con estrellas como Paulo Roberto, el porterazo Clavería, los Javis, Julio Mera o Daniel...Después llegarían otros muy buenos, generación que capitaneó Luis Amado. España siempre ganó, de manera asidua. Y además de al talento de sus futbolistas, se lo debe, a dos enormes estrategas: Javier Lozano y José Venancio López. Dos figuras clave en el periodo ganador. Actualmente, las exrepúblicas soviéticas han mejorado su nivel a base de dinero, trabajo y fichajes de brasileños. Aún así, la tradición se impone. Suerte.

Se juegan el Mundial. Al Atlético le quedan dos objetivos, atar el subcampeonato de Liga que tiene muy en la mano y el título de la Europa League. Hay futbolistas que se juegan mucho más.

Vitolo y Correa, el Mundial. El español en riesgo de perderlo, el argentino ante la oportunidad de ganarlo. Vitolo fue el nuevo sello de la Selección de Lopetegui, titular e importante en los primeros partidos, fue clave en Italia. El seleccionador lo sigue teniendo en mente, tanto que fue convocado en noviembre pese a su discreto rendimiento en Gran Canaria. Con el Cholo le ha costado, normal. Simeone no regala nada. Hoy podría tener su oportunidad. Debe aprovecharla, los candidatos aprietan. El argentino viene con la flecha para arriba, sigue teniendo el cartel de futbolista acelerado que quizá no decida bien. Los números demuestran que es importante. Formando en la derecha casi siempre, una de las posiciones del canario, Correa ha hecho seis goles, cinco de ellos han servido para abrir la lata. Eso son puntos, más en un equipo de Simeone. Sampaoli charló con él hace unas semanas en Madrid. Si su segunda vuelta es buena, lo veo en Rusia.

El mismo cuento. Esta humilde reflexión les sirve para todos los años a estas alturas. La dichosa sede de la final de Copa. Qué lástima. Qué forma de liarse la manta a la cabeza y de repetir errores por gusto. En Inglaterra es Wembley, en Alemania e Italia el Olímpico, como en Portugal o Francia es el estadio nacional. Aquí no, aquí es mejor que cada uno anuncie su preferencia y se monte el circo, y si hay que atrasar partidos de Liga, se hace. En la penúltima edición, el Athletic la jugó ante el Barcelona en el Camp Nou. Luego nos venden la moto de que lo que importa es el viaje de los aficionados y arreglado. Olé.