La Champions y la ruleta rusa del Madrid
Esta mañana me dio por repasar lo sucedido en la última década en las dos grandes competiciones nacionales: Liga y Copa del Rey. Para mi desgracia, no pude evitar llegar a la fría conclusión estadística de que el Barça ha impuesto en este tiempo una hegemonía a nivel de títulos casi insultante para mi blanco corazón. Si los azulgrana consiguiesen de aquí a mayo el doblete (la Liga ya sólo la pueden perder ellos y la Copa dependerá de lo que ocurra en la final con el Sevilla), llegaríamos a la terrible conclusión de que en esta década el Barça habría logrado siete de diez Ligas posibles y seis de diez Copas posibles. Ganar 13 de 20 es una barbaridad y de nada vale que miremos para otro lado como aparentando que esa no es nuestra guerra.
De niño crecí sin Copas de Europa, eso es verdad, pero el Madrid era el orgullo del fútbol español porque bajo nuestros dominios no se ponía el sol. La Liga era patrimonio casi exclusivamente del Bernabéu. Y la Copa, aunque con menos asiduidad, también caía de vez en cuando. Por eso hubo un momento en el que en el tablero de la Liga el Madrid triplicaba a sus perseguidores y hasta el Barça llegó a estar emparejado con el Atlético en cuanto a títulos. Es duro asumir que con el equipazo que hemos tenido en todo este tiempo, el Madrid sólo haya conquistado en la última década dos Ligas (2012 y 2017) y dos Copas (2011 y 2014). Y menos mal que el Atlético le ganó una Liga al Barça en el Camp Nou evitando un escarnio mayor.
Cierto que yo puedo replicar sacando pecho con nuestras conquistas más allá de nuestras fronteras. Alzar tres Champions de las últimas cuatro disputadas es una barbaridad descomunal y un orgullo que ha mantenido al Madrid en lo más alto del prestigio del fútbol mundial. Pero jugársela siempre a la Champions es una ruleta rusa de la que nos arrepentiremos el día que la bala apunte hacia nosotros. El Madrid debe desterrar la autocomplacencia y asumir que toca la hora de recuperar la hegemonía en España. Yo soy insaciable, como todos los madridistas de bien. Quiero la Champions… ¡y la Liga y la Copa!