Una prueba más para Yerry Mina

El deporte enseña geografía y Guachené es la más reciente lección en Colombia. Yerry Mina es uno de esos prodigios que con trabajo suplió las carencias que le impuso la vida (las económicas y futbolísticas). Entrenó con los pies descalzos, ejercitó la disciplina, mantuvo la nobleza y rindió culto a la alegría de un pueblo (de 26.000 habitantes)que con mucho en contra no deja de sonreír. Ahí donde falta todo también se cultivan milagros y sin ese contexto es imposible entender lo que representa su debut en el Barça de Lionel Messi.

Yerry tendrá que demostrar que es más que 1,95 metros de voluntad, en un club en el que la idea supera a los nombres. Sin embargo, tampoco la tuvo fácil en Pasto, Santa Fe o en el Palmeiras. Su personalidad, juego aéreo y biotipo siempre estuvieron bajo análisis y constante evolución. Tiene 23 años, nueve partidos en la Selección y 25 goles, entre esos, uno frente a Uruguay, con Godín liderando la defensa rival. No es de esos jugadores que se admiran en un compacto de 30 segundos y luego desaparecen. Mina es milagro, pero también trabajo y llegó de Guachené para probarlo. En Valencia puede llegar una prueba más para Mina.