Keegan cree en Van Dijk y en su Liverpool... y más tras la fiesta ante el City
En Anfield. La Premier vive con un ojo mirando a la Premier (no a su propio ombligo, eso es otra cosa) y otro a la Champions, donde vive días de vino y rosas que no se recordaban. Cinco equipos en octavos de final es arsenal suficiente como para que los hinchas británicos se froten las manos. Y en esa Bolsa virtual es el Liverpool el que cotiza al alza tras su 4-3 al City ganalotodo. ¿Cómo están los reds en las apuestas para el título final? Séptimos, que no es mal lugar; muchos aficionados al turf —tan británico como las apuestas— lo ven como una zona ideal para tomar la curva que conduce a la recta de meta.
Apuestas. Por delante figuran otros seis purasangres con hambre de Grand National. Unos llevan toda la carrera en cabeza, fiables desde septiembre, como el City (su título se paga 4 a 1), que no conocía la derrota en la presente temporada hasta el tropezón del domingo en Anfield; otros mantienen el tranco firme: Bayern (6 a 1), PSG (6 a 1) y Barcelona (7,50 a 1); y los hay que, como Real Madrid (9 a 1) o United (15 a 1), parecen desfondarse antes siquiera de que lleguen los auténticos obstáculos, esos con ría incluida. Pero esta carrera se gana en mayo... o no se gana.
Cristiano y sus goles. Lo sabe mejor que nadie Cristiano, alicaído, mayor, lento, negado ante el gol, enfadado con el mundo y con sus compañeros, sin ganas de nada, necesitado de cariño. Incluso sus Redes Sociales las tiene al ralentí. Pero un Cristiano que sabe lo que es ganar tres de las últimas cuatro Champions con el Real Madrid y a quien el dinero de las apuestas, al que no hay quien engañe, lo sitúa en lo más alto de la pirámide para ser el máximo goleador de la competición. Se paga 2 a 1 por el 9 a 1 de Kane, el 11 a 1 de Neymar o el 13 a 1 de Messi.
Ilusionados. De goles sabía, y mucho, Kevin Keegan, leyenda de ese Liverpool con el que abríamos este artículo y que suma 18 partidos invicto. “Estos chicos pueden ganar la Champions. Creo que los equipos top tienen actualmente algún problema, sea de uno u otro tipo”, sostiene ese delantero de oro que ahora ve cómo el club de sus amores ficha a un defensa por 79 millones de euros. A ambos les une que marcaron en su debut red. Y que su deseo no es otro que estar el 26 de mayo en la final de Kiev. “Van Dijk es muy buen defensa y su fichaje dará al equipo la solidez atrás que antes no tenía”, dice. Palabra de Mighty Mouse, ya saben, Super Ratón. Así le apodaban en sus divinos años 70. Corría que se las pelaba.