Por los que se fueron y los que siguen...
Otro año que se va, otro que viene. Aquí seguimos, a disposición de ustedes y agradecidos por su compañía. El que se va ha sido muy significativo para esta casa, porque As cumplió cincuenta años. Eso nos dio la ocasión de reunir un montón de amigos en torno a los Reyes, que nos hicieron el alto honor de acompañarnos, y de recuperar el contacto con los fundadores de este periódico, los pioneros que trazaron este camino que tratamos de seguir. Este es, claro, otro As. Aún de papel, pero también digital, con varias ediciones en América Latina y a punto de abrir una en el mundo árabe, reinvirtiendo siempre los beneficios de nuestra actividad.
Hubo grandes campeones en nuestra gala, pero algunos, claro, faltaron. Sabe peor la ausencia de los que se marcharon antes de tiempo. Ya retirados, sí, pero con un tiempo por delante en el que disfrutar de sus éxitos, de sus hijos y nietos, de la admiración general. El último en irse, quizá el que echamos más en falta, fue Ángel Nieto, gran amigo de esta casa y pionero en su deporte, como lo fueron en los suyos Severiano Ballesteros y Paquito Fernández Ochoa. A todos, a los que se fueron y a los que siguen, debemos cada día de nuestras vidas el agradecimiento por lo que hicieron, por el ejemplo de su esfuerzo constante, de su lucha por la excelencia.
Este de 2017 ha sido otro año estupendo para nuestro deporte. Nadal ha recuperado el Número 1, el Real Madrid ha mantenido sus velas desplegadas, con Cristiano como mascarón de proa, la Selección ha recuperado el tono y han menudeado los éxitos. Sobre todo, se ha confirmado el avance del deporte femenino, con las Mireia Belmonte, Ruth Beitia, Carolina Marín, Lydia Valentín y demás pisando fuerte. Por ellas y ellos, por los que están, por la memoria de los que se fueron, por nosotros, y por ustedes levanto mi copa de cava catalán deseando un feliz 2018 a todos. Y ya saben, a partir del martes, todos a adelgazar y a estudiar inglés.