Aquellos dos niños que tiritaban de frío

El martes, en la presentación previa al evento, José Ramón de la Morena recordaba que en aquella primera edición del Torneo Internacional en Brunete, en 1996, dos niños tiritaban por los efectos del frío y la nieve. Aquellos dos niños, revividos con mantas, crecieron hasta convertirse en estrellas del fútbol, en campeones de Europa y del Mundo: se llaman Andrés Iniesta y Fernando Torres. Son dos ejemplos de la producción de valores que ha salido de este Torneo Alevín de Fútbol 7. Hay más: Llorente, Piqué, Cesc Fábregas, Jordi Alba, Borja Valero, Bojan, Carvajal, Ander Herrera, Michu, Granero...

La voz sabia de Vicente del Bosque, otro campeón mundial, presente estos días en la cálida Arona, advierte: “La mayoría no van a llegar, pero el fútbol les hará mejores”. Los hay que apuntan maneras: Cristo, Iván, Enrique, Mestre, Ury, Baba... Pero aún les queda mucho trecho para hollar la cima. Lo que es seguro es que una buena parte de los casi 200 niños que han jugado esta semana aquí no serán profesionales. Eso sí, en este escalón del camino, todos se han visto futbolistas ante grandes rivales, ante las cámaras de televisión, en las páginas de los periódicos, ante el aplauso del público, ante el deportivo saludo del contrario... No todos pudieron levantar la copa, igual que no todos serán campeones en el futuro... Pero durante tres días, todos se sintieron grandes. Soñaron y nos hicieron soñar.