Hace exactamente 900 días que Iker Casillas se despidió del Real Madrid. En ese tiempo y una vez calmadas las aguas, bajaban revueltas por aquellas fechas contra el que ha sido el mejor portero de la historia del equipo blanco y la Selección, en Concha Espina se ha estado buscando con ahínco y sin éxito a un portero de su corte para cubrir su puesto. La búsqueda ha finalizado más de tres años después con Kepa. Un acierto y un seguro para muchos años. Dicho sea de paso que a mí, el rendimiento de Keylor Navas me parece notable y que no se ha sido nada justo con él en numerosas ocasiones.

Llegó Keylor de sorpresa un 3 de agosto de 2014, convivió un año con Casillas, aguantó que casi le mandaran a Inglaterra (llegó a montarse en un avión) para traer a De Gea, pero el fax no llegó a tiempo y, desde entonces, su puesto sigue en entredicho. La gente le quiere, pero en el club preferían otro perfil. Interesaron De Gea, Cortouis, Donnarumma... La realidad es que querían a un nuevo Casillas, aunque nunca se ha utilizado esa definición públicamente. Kepa es el que reúne todas las condiciones.

Aplaudo la llegada de Kepa. Me encanta. Creo que aterriza en el mejor momento, pero hay que tener paciencia y darle tiempo, pese a que en el Madrid el tiempo es corto y muy limitado. Hay portero para el Madrid y España. Y para rato. Keylor debería seguir en el equipo, se lo ha merecido partido a partido. Con los dos, la portería estaría bien cubierta y contaría con el beneplácito de todos. Kepa gusta en España y Keylor tiene una legión de seguidores en América que no conviene enfadar. A mí me gustan los dos...