Kovacic llevó la disciplina táctica al extremo

A ver quién es el valiente que se atreve a decir que, tras la primera parte, el Barcelona ganaría el encuentro tan claramente. La petición de Zidane de igualar los cuatro centrocampistas del Barcelona y el trabajo sordo de Kovacic anulando a Messi funcionaba. El croata tenía la obligación de seguir a Leo y no tanto la jugada cuando estuviera en su zona. En uno de los ataques culés de la primera mitad llegó a seguir al argentino aunque el peligro se dirigía hacia el otro lado. Ese es el respeto que se le tiene a la Pulga. Ocurre que Kovacic llevó la disciplina táctica al extremo: fue el que abrió las puertas del avance en el primer gol, olvidándose de Rakitic con el balón y, aunque dudó por un segundo, persiguiendo a Messi que estaba por detrás de su compañero y se alejaba de la pelota.

En el estudio de Sky Sports, Thierry Henry, ahora asistente de la selección belga, no se lo podía creer: cómo pudo Kovacic olvidarse de que su primera obligación es hacia el peligro, no hacia lo que pueda pasar. Ese error manchó lo que estaba siendo un buen encuentro del Madrid que salió al Bernabéu priorizando la táctica a la épica. Justo lo que les acabó castigando