La protección de Zidane ante el talento del Gremio
Compromiso superior. El Madrid asiste a la posibilidad de un nuevo título en este extravagante Mundial de Clubes frente a un rival de cierta importancia. Figura el Gremio como el representante sudamericano, pero su identidad futbolística se orienta más hacia patrones europeos por su organización y sensatez táctica.
Sector izquierdo. Renato Gaúcho acomoda a su equipo bajo un 4-2-3-1 ofensivo y Luan y Fernandinho son sus proyectiles. Fernandinho rompe en velocidad y Luan con su conducción en diagonal desde este perfil. Su alianza exigirá la compenetración de Carvajal, Varane, Modric y Casemiro.
Tensión defensiva. No soportará el Madrid las distracciones que cometió ante el Al Jazira (situaciones de uno contra uno en cada contraataque árabe), que dieron vida a un equipo eminentemente inferior. La talla del Gremio apremia a Zidane a recomponer el bloque para protegerse ante un conjunto competente en el ida y vuelta como demostró contra el Barcelona ecuatoriano y Lanús en la Libertadores.
Postura de los laterales. Este contexto convierte en preceptivo para el Madrid que Carvajal y Marcelo no aflojen en campo propio y que contengan y coordinen sus incorporaciones al ataque. Gremio emplaza sus salidas por los costados, inicio natural de casi todas sus jugadas. Marcelo deberá vigilar a Ramiro en zona de remate, aunque Renato Gaúcho podría decidirse por una variante distinta.
Everton al campo. Seguro que el goleador contra Pachuca en semifinales tendrá minutos, previsiblemente durante el transcurso del encuentro. Futbolista de talento, juega a pierna cambiada en el ala izquierda y se asocia bien con Luan y Lucas Barrios por dentro. Doble trabajo para Modric y Casemiro. Su inclusión escoraría también a Fernandinho a la banda derecha, variante que podría generar un conflicto preocupante en el Madrid por la menor aceleración de Marcelo y su costumbre a estar erróneamente colocado.
Líder Cristiano. Más sencillo se adivina el comportamiento ofensivo de los de Zidane si no se agobian por la ineficacia que casi le perdió contra el Al Jazira. La definición de Cristiano podría arruinar cualquier plan del Gremio. Serán trascendentales sus movimientos secundarios y caídas hacia el flanco izquierdo con los que tanto brilló ante el Borussia Dortmund en Champions.
Punto débil. En el equipo de Portoalegre se reconocen fragilidades en los huecos que se crean entre el lateral derecho (Edilson, aunque no es descartable la alineación de Leo Moura) y el central de ese lado (Geromel). Isco y Cristiano pretenderán desplazarse por ese carril libre. Los pases interiores de Kroos o el mismo Marcelo tendrán difícil respuesta por parte del Gremio.
Fluidez en el interior. Cristiano y Benzema han de explotar también las carencias del doble pivote brasileño (Michel y Jailson) a su espalda y las dificultades en la anticipación de Geromel y Kannemann. La mezcla de ambos con Isco y la línea de centrocampistas habilitaría espacios en el contorno del área.
Atención a Bale. Las dos últimas apariciones del atacante galés desde el banquillo (Fuenlabrada y Al Jazira) sacaron de un lío grave al Madrid. Un lujo en forma de recurso que, en función de su verdadero estado de forma, podría averiar a un lateral tan poco convincente atrás como es Bruno Cortez.