Froome necesita una buena explicación

Chris Froome y el Sky están obligados a que la explicación del positivo sea convincente. La credibilidad del ciclismo, tantas veces golpeado desde dentro del pelotón (no busquemos fantasmas fuera), vuelve a estar bajo sospecha. El mejor corredor, el del doblete histórico Tour-Vuelta ya no será mirado con los mismos ojos. Se concluya lo que se concluya. Desgraciadamente.

Froome no está suspendido cautelarmente porque el salbutamol, el popular Ventolín, es una sustancia terapéutica. Él, y según muchos estudios hasta un 30% de los ciclistas cuando afecta sólo a un 7% de la población 'normal', sufre asma. Puede inhalar, pero la cantidad que apareció en su cuerpo también puede hacer suponer que la ingiriera. Y en altas cantidades además de efecto broncodilatador puede actuar como anabolizante. Los médicos también reconocen que exigir tanto a los pulmones puede agravar el asma. Según Sky, la cantidad es alta porque el cuerpo de Froome no la absorbió bien. Ojalá la explicación científica sea convincente. Ojalá disuelva la mancha. Una más.