Isco animó al deprimido malaguismo

La Selección, en su novena visita a La Rosaleda, ha levantado el ánimo y la moral de la afición del Málaga, alicaída y preocupada por el delicado momento de su equipo, colista de la Liga y con un futuro deportivo oscuro y dubitativo. Esta semana no se ha hablado de penurias blanquiazules ni del Twitter de Al Thani. Tampoco, de la urgente necesidad que tiene el club de fichar tres jugadores (Míchel quiere central, mediocentro y delantero) en el famoso mercado de invierno. No. El indiscutible protagonista ha sido Isco Alarcón.

Posiblemente sea el futbolista más idolatrado por la ‘torcida’ malaguista junto con Viberti y Carlos Alejandro Sierra Fumero, más conocido como Sandro. España deja la Costa del Sol y el malaguismo retoma la temblorosa realidad de su querido Málaga, que se juega la vida dentro de siete días contra el Deportivo. Ya no estará Isco para hacer terapia de grupo.