Definitivamente, Gareth Bale no tiene suerte con las lesiones en el Real Madrid. Escribíamos el jueves el misterio que rodeaba a las lesiones de Keylor y Bale y ahora, los servicios médicos emiten un parte diciendo que el jugador tiene una rotura muscular grado I a nivel del tercio medio aductor largo muslo izquierdo.

En términos médicos, es una lesión muscular leve, que con reposo relativo y tratamiento de fisioterapia adecuado, tiene un pronostico en cuanto a tiempo de dos a tres semanas, pero que conociendo el morfotipo del jugador y la evolución de sus anteriores lesiones, no nos aventuramos a decir que no se prolongue mas del tiempo estimado.

Es un jugador con una potencia tremenda, prototipo de futbolista atletizado, y esas condiciones físicas, tienen ventajas a nivel deportivo, pero también inconvenientes en cuanto a ser mayor factor de riesgo lesional. Y no porque el jugador no quiera, ni porque no ponga todo el interés del mundo en recuperarse lo mas rápidamente posible. Sino simplemente por su constitución anatómica y su fisiología muscular.

Nos consta que es un jugador muy disciplinado y que sigue al pie de la letra todas las indicaciones terapéuticas que se le indican. Pero hay que reconocer que no ha tenido suerte y que ha pasado a engrosar la negra lista de grandes jugadores, que cargados de lesiones continuas no han conseguido triunfar en el Real Madrid como han sido Prosinecki y Robben