Una pionera en el balonmano que ayuda a crecer

Cristina Fernández Piñeiro es una pionera en España y Europa. La árbitro viguesa ha estado 19 años entre la élite del arbitraje mundial. La primera mujer en llegar a la liga Asobal y también primera en dirigir un partido europeo. Y lo hizo en un época en la que no era tan fácil llegar a codearse entre los mejores siendo mujer.

En 1988 llegó a la máxima categoría del balonmano nacional. “Algún compañero no lo veía muy bien”, nos confesó. Pero no paró ahí. Al revés. Se hizo más fuerte y en el 1991 se convirtió en la primera mujer internacional. “En el 90 no me aceptaban para hacer el curso. Ese año arbitré mi primera final de la Copa del Rey, un Bidasoa-Barcelona en Pontevedra. Negociaron para que pudiera hacer el curso porque ya había arbitrado una final de Copa y finalmente en 91 me dejaron”, explicó la colegiada gallega. Así también fue la pionera en Europa.

Desde entonces cuenta con una larga lista de partidos internacionales, Campeonatos del Mundo, Europeos, Liga de Campeones, Recopas, Supercopas de Europa, y de grandes competiciones nacionales: Supercopa Asobal, Copas Asobal, Copas del Rey... Un largo currículum al alcance de muy pocos colegiados en el mundo. Años de dedicación y lucha que terminaron en 2007 cuando Cristina se retiró del arbitraje. “Entonces había una mujer más en Asobal y por debajo más de 20... pero en unos años han desaparecido todas”, reveló. Su trabajo y su lucha sí cuajaron en Europa, donde el proyecto siguió adelante y ahora hay más de 30 árbitras internacionales: “En España fue al revés. No cuajó, no estaban concienciados”.

“Dejé de arbitrar en 2007. Por falta de proyecto ya no queda ninguna. Al final de la temporada pasada me llamaron para pedirme que retomase el tema de la mujer y estoy trabajando en ello”, explicó. Porque durante años, Cristina no contó: “De 2007 a 2011 estuve vetada. No me invitaban a los cursos para mujeres ni nada”. Ahora ayuda a que las árbitras regresen donde ella estuvo. No está sóla, a su lado Susana Reoyo, Fuensanta Muñoz y Carmen Machado trabajan para que el arbitraje femenino crezca. “Hay muchos estereotipos y cuesta avanzar. No hay que discriminar y ahí el colegio y los medios juegan un papel importante”, sentenció. Una pionera en el 88 que vuelve a la lucha...