El león de la Premier se ha despertado

La Premier es hoy un fiero león que se despierta de la siesta. El bendito domino de LaLiga en los campeonatos europeos, que tanto hemos disfrutado, empieza a tambalearse. El Barça se ha dejado dos puntos, el Madrid y el Sevilla, cinco, el Atleti nueve y está en peligro. Total, 21. Entre todos los ingleses (que son cinco, uno más) sólo se han dejado 11. Ninguno de ellos ha marcado menos de diez goles. Ninguno de los nuestros ha pasado de ocho. Junto al brillante PSG, ese que Tebas califica como club-estado y que cuenta con el respaldo económico de Qatar, los clubes ingleses son ahora mismo la gran noticia en la Champions.

Hay un cambio en la Premier. El fútbol inglés estaba demasiado recostado en sus viejos modelos y modales, manejado hasta hace nada por entrenadores de hábitos perezosos y poco científicos, del perfil de los que teníamos en España hace ya bastantes años. Tipos castizos que ponían colorido mediático, pero que eran un freno para el fútbol. En Inglaterra se prolongó su vigencia más allá que la de sus similares en otros países por los hábitos victorianos de su país. Su fútbol no creía poder aprender nada de fuera. Sólo se abría a comprar jugadores extranjeros, porque allí salían cada vez menos, por la misma causa: el atraso en los métodos. 

La Premier  ha empezado a mirar fuera de su ombligo. Esos cinco equipos Champions están entrenados por Guardiola, Mourinho, Conte, Klopp y Pochettino. Entrenadores-managers venidos de fuera, como en la mayoría de clubes de la Premier. Su trabajo no sólo se ha empezado a notar en los primeros equipos, también desde abajo, y ahí están los títulos de sus divisiones inferiores, o sus nuevos fenómenos, como Kane o Dele Alli. Dinero tenían, y ahora tienen más. Y ya saben cómo utilizarlo. La cantera que tienen, con tanta inmigración, de riqueza étnica y con necesidad de salir de la pobreza, es colosal. Se anuncia una ola imparable.